Con una apariencia y presencia imponentes, el Rolls Royce Phantom fue la elección de los compradores que buscaban exclusividad y opulencia.
Un sedán de lujo ultra premium, el Phantom se vendió por un precio enorme en comparación con otros sedán de lujo en el mercado, como el BMW Serie 7 o el Mercedes Clase S.
Fácilmente reconocible como un Rolls Royce, BMW contribuyó en gran medida a la ingeniería del Phantom, mientras que el modelo estaba equipado con las últimas tecnologías disponibles.
El Phantom estaba disponible en la versión base o EWB, el modelo de distancia entre ejes extendida. Optar por el EWB fue como agregar otro vehículo de lujo a su flota, pero el valor no parecía ser un punto de interés para los compradores de dicho modelo.
La mayoría de las características de lujo venían de serie, como ruedas de aluminio de 21 pulgadas, suspensión neumática ajustable, faros bixenón, luces LED, puertas delanteras eléctricas de cierre suave, techo corredizo, asistencia de estacionamiento delantera y trasera, asientos con calefacción, mesas de picnic , bluetooth, un sistema de navegación, un sistema de sonido premium de 15 bocinas, controles de voz y arranque sin llave.
El interior estaba equipado con un techo interior de cuero con detalles en lana y cachemira.
Además de las numerosas opciones estándar de tapicería de cuero y madera, los clientes pueden elegir su color preferido para la tapicería de cuero por una tarifa adicional.
Otros opcionales incluían diferentes aleaciones, un sistema de cámaras delanteras y traseras, una consola central trasera, un gabinete para bebidas, el “Starlight Headliner”, cortinas traseras, monitores de 12 pulgadas en la parte trasera, un enfriador de vino montado en el maletero y otros.
Debido a las enormes dimensiones, el Phantom no era el automóvil más agradable para conducir en la ciudad, ya que el manejo no era la máxima prioridad para un sedán tan lujoso y opulento.
Sin embargo, la calidad de conducción fue impecable. Baches, baches, lo que sea, y los pasajeros podrían continuar su siesta como si nunca hubiera sucedido.