Suzuki presentó la tercera generación del Swift en 2010 y, cuatro años después, introdujo un lavado de cara para la versión europea, tanto para las versiones de tres como de cinco puertas.
El Swift fue uno de los modelos más importantes para el fabricante de automóviles japonés Suzuki. Fue diseñado para el tráfico urbano y logró lograr una gran eficiencia de combustible. A pesar de sus reducidas dimensiones, el pequeño vehículo fabricado por Suzuki en Hungría consiguió ofrecer un buen espacio interior.
Si bien el vehículo no se consideraba “antiguo” según ningún estándar, Suzuki intentó realizar algunos cambios para cumplir con las futuras regulaciones europeas con respecto a la seguridad y las emisiones. Por lo tanto, el modelo renovado presentaba luces de circulación diurna LED instaladas en el área inferior del parachoques y faros ligeramente rediseñados. Para alguien, era casi imposible distinguir la versión previa y posterior al lavado de cara desde atrás.
En el interior, el fabricante de automóviles no consideró que se necesitarían cambios y, aparte de algunos cambios menores en los niveles de equipamiento, siguió siendo el mismo vehículo que antes. Se mantuvo la banqueta trasera abatible dividida y la posición alta de los asientos para todos los ocupantes.
Debajo del capó, el fabricante de automóviles introdujo un motor turbodiésel de origen Fiat. Lo combinó con una transmisión manual de 5 velocidades y el resultado final fue un vehículo muy eficiente en combustible. Para mercados seleccionados, Suzuki ofreció el Swift con un sistema de tracción total.