Toyota presentó la novena generación del Corolla en Europa en 2002, y trató de ser el mismo automóvil decente con costos de funcionamiento decentes como antes.
El Corolla fue uno de los autos más vendidos del mundo. El fabricante de automóviles japonés demostró la confiabilidad del vehículo, lo que ayudó a las ventas, a pesar de su estilo insípido o sus materiales de plástico duro.
Dicen que no se juzga un libro por sus cubiertas y el Corolla fue un buen ejemplo de ello. Sus faros no tenían nada especial en su estilo. Una parrilla negra adornada en la parte superior con un listón cromado y la insignia del fabricante era el único punto brillante de la fascia delantera. Sus líneas rectas y horizontales desde el parachoques no mostraban dinamismo alguno. Pero el diseño anodino fue más allá de su perfil, donde la versión Sedan demostró que en ocasiones los diseñadores deben salir de sus oficinas en busca de algo de inspiración.
En el interior, Toyota instaló materiales de plástico duro en los paneles de las puertas y el tablero para los tres niveles de equipamiento. El modelo base, Earth, presentaba un sistema de aire acondicionado simple, ventanas eléctricas delanteras, espejos y cerraduras. El nivel de equipamiento medio, Luna (luna), proporcionó ventanas eléctricas para los pasajeros traseros y un mejor sistema de sonido. Para la versión de opciones completas, Sun, el fabricante de automóviles, instaló tapicería de cuero, volante y palanca de cambios. Todas las versiones eran buenas para transportar a cuatro adultos, con un lugar más pequeño y angosto para un niño en el medio del banco trasero.
Debajo del capó, Toyota ofreció la opción de dos motores de gasolina y uno turbodiésel. Para la unidad de 1.6 litros y 110 hp, el fabricante de automóviles proporcionó una opción para una caja de cambios automática de cuatro velocidades.