El Toyota Prius cambió la forma en que la gente veía los vehículos híbridos.
Primero, los vieron como más caros. En 2012, Toyota lanzó un modelo más asequible: el Prius C, que se actualizó en 2015.

Toyota ganó mucha experiencia en la construcción de vehículos híbridos desde que se lanzó la primera generación de Prius en 1997. Entonces, 15 años después de su primer híbrido, parece que estaban muy adelantados. Dado que el Prius era mucho más importante en la ciudad que en la carretera, los ingenieros de Toyota construyeron un Prius para la ciudad. Es por eso que se llamó Prius C. Tenía una carrocería más corta que el Prius regular y fue construido más barato.

El exterior se veía como un bonito y pequeño hatchback de ciudad. De lado, parecía un Prius que cambió la mitad de su maletero por un spoiler de techo.

En el interior, el Prius C tenía suficientes características para hacer la vida más fácil, comenzando con la unidad de aire acondicionado, una transmisión automática (tipo CVT) y una unidad de infoentretenimiento con una nueva pantalla táctil a color de 7”. Una actualización a un mejor sistema, que venía con la aplicación de navegación y música Entune, estaba disponible como opción.

Debajo del capó, Toyota instaló un motor de 1.5 litros y un motor eléctrico más un paquete de baterías NiMh de 0.9 kW. En un mundo donde el Li-Ion era la batería de mejor calidad, Toyota eligió la versión anterior que era más pesada pero más barata. Después de todo, era un vehículo económico y muy eficiente en combustible, con un consumo de combustible urbano de 4,4 l/100 km (53 mpg).