La cuarta generación del Opel/Vauxhall Astra, o Astra J, se presentó en el Salón del Automóvil de Frankfurt de 2009.
Compitió con éxito en el segmento compacto más competitivo.
El Astra no tenía el aspecto de alta tecnología de algunos de sus competidores ni el bajo precio de los demás. Tampoco tenía la alta calidad del interior. Pero el paquete general de precio/valor estuvo entre los mejores de su clase. Por eso se convirtió en uno de los coches más conocidos de Europa.
El estilo se inspiró en el Insignia, con faros curvos en la parte inferior. La parrilla grande y estrecha se acompañaba de otra parrilla en el parachoques. Ambos hicieron el mismo trabajo, enfriar el motor y el compresor de aire acondicionado. Desde el lateral, se instaló una ventana de esquina frente a los espejos retrovisores.
En el interior, el tablero parecía de alta tecnología para el momento en que salió al mercado. Presentaba cuatro diales redondos en el grupo de instrumentos, con la temperatura del motor y el nivel de combustible en el sector medio superior. Entre el gran velocímetro y el tacómetro, había una pantalla LCD. Los asientos fueron otorgados por un instituto alemán de comodidad y eso decía mucho sobre el automóvil.
Debajo del capó, había motores para todos. Desde una unidad de 1.4 litros de aspiración natural hasta opciones de gasolina y diésel turbocargadas de alta tecnología. El Astra tenía algo para todos los bolsillos y todos los gustos. Presentaba transmisiones manuales y automáticas. Y, debido a su exclusiva suspensión trasera Watt, ofreció uno de los mejores compromisos para una suspensión trasera semi-independiente.