Volkswagen presentó la sexta generación del Golf en el Salón del Automóvil de París en octubre de 2008, y fue una de las novedades más esperadas del año en la industria del automóvil.
La crisis económica mundial ya cobró sus primeras víctimas, y los fabricantes de automóviles luchaban por sobrevivir, pero Volkswagen no parecía demasiado preocupado por eso. Simplemente trató de cumplir sus promesas para sus fanáticos y presentó un sucesor para la quinta generación del Golf. En el Salón del Automóvil, el fabricante de automóviles alemán mostró solo las formas hatchback, mientras que la camioneta apareció en mayo de 2009. Una de las razones por las que Volkswagen tuvo que cambiar o mejorar el automóvil fue la introducción de los niveles de emisiones Euro 5.
Desde el exterior, era difícil decir que era más un modelo pesado y renovado. Pero presentaba la misma plataforma técnica y la misma distancia entre ejes que su predecesor. Sus faros inclinados hacia atrás y en ángulo mostraban un aspecto enojado junto a la parrilla de dos listones que sostenía la insignia cromada de VW en el medio. La línea del techo era más larga que la del hatchback y dejaba espacio para un juego adicional de ventanas y un panel lateral extendido detrás de las puertas traseras. Su portón trasero estaba ligeramente inclinado hacia adelante en forma curva hacia el parachoques.
En el interior, el Golf VI Variant presentaba un interior similar al de sus hermanos pero con acceso a un baúl más grande. Al plegar los asientos traseros, podría aumentar el tamaño de almacenamiento de 505 litros (17,8 pies cúbicos) a 1495 litros (52,8 pies cúbicos).
Debajo del capó, Volkswagen instaló una gama muy amplia de opciones de motor y tren motriz que oscilaron entre 85 hp y 160 hp, con tracción delantera o en las cuatro ruedas. Dependiendo de la elección del motor, estaba disponible con transmisión manual o automática de siete velocidades (doble embrague).