La primera generación del XC70 Cross Country fue un gran éxito para el fabricante de automóviles sueco, y trató de hacer una secuela digna.
Volvo presentó la segunda generación del XC70 en 2000. Si bien no era tan grande ni lujoso como el Audi A6 Allroad, ofrecía un nivel de desempeño similar, buena comodidad y, lo que es más importante, un precio más bajo. Después de todo, seguía siendo una marca premium y presentaba un diseño atrevido.
Desarrollado sobre la misma base que la camioneta V70, el XC70 presentaba una mayor distancia al suelo y parachoques de plástico negro. Sus molduras laterales de plástico negro eran resistentes a los arañazos y se manejaban bien contra arbustos, carritos y mordeduras de perros. No resistieron demasiado bien la luz del sol, pero aparte de eso, estaban bien. Volvo ofreció el automóvil con rieles de techo estándar, y la puerta trasera ligeramente inclinada estaba protegida en la parte inferior por un parachoques de plástico grueso.
En el interior, Volvo instaló un cómodo salón con asientos de cubo en la parte delantera y un banco para tres en la parte trasera. La columna central se inclinó hacia el conductor y, para el pasajero, el fabricante de automóviles instaló una manija en la consola central.
Si bien el XC70 no era un verdadero vehículo todoterreno, se manejaba bien en caminos irregulares y sin pavimentar. Su sistema de tracción en las cuatro ruedas se ajustó para enviar la mayor torsión a la rueda con la mejor tracción. Debajo del capó, Volvo instaló una selección de tres motores, que proporcionaban entre 163 hp y 210 hp.