La marca Dacia nació tras un contrato entre el gobierno comunista rumano y la estatal Renault a mediados de los años 60, que dio lugar a la producción del modelo Renault 12.
A finales de los años 70, se asignó al departamento de I+D la mejora del modelo ya existente Renault 12, rebautizado como Dacia 1300. Las modificaciones se realizaron tanto en la versión sedán como en la familiar y dieron lugar a un diseño exterior modificado y algunas modificaciones en la transmisión.
La diferencia más llamativa estaba en la fascia delantera. En lugar de los faros más antiguos de forma ovalada, el modelo 1310 presentaba cuatro faros redondos. En lugar de la parrilla cromada más antigua con listones horizontales, se instaló una de plástico negro. Las manijas de las puertas fueron reemplazadas por unas de plástico negro en lugar del cromado metálico que se usaba antes. Las ruedas de acero de 13” presentaban una opción para tapas cromadas.
En el interior, el automóvil recibió un nuevo diseño para el grupo de instrumentos, con más diales para la presión del aceite, un tacómetro y un estado de carga de la batería. El volante se rediseñó y se cubrió con una espuma de plástico negra en lugar del volante de dos radios, duro y delgado del modelo anterior.
Debajo del capó, el Dacia 1310 presentaba el mismo motor de gasolina de 1.3 litros que su predecesor, pero con un carburador de un solo barril diferente. El radiador también se modificó, con más piezas de plástico que eran más baratas de producir.