Nacido del deseo de Ferrari de recopilar información sobre su futuro superdeportivo directamente de sus clientes, el FXX es una máquina legal fuera de la carretera capaz de un rendimiento vertiginoso.
Obviamente derivado del Enzo, el FXX utiliza componentes tomados directamente de la experiencia en carreras de Ferrari: frenos compuestos, caja de cambios secuencial, un diferencial de deslizamiento limitado controlado electrónicamente y 39 sensores utilizados para la telemetría. Los propietarios especialmente seleccionados del FXX también se incluyen en un programa de carreras con la compra del automóvil, convirtiéndose así en pilotos de prueba no oficiales de Ferrari.

Solo se fabricaron 30 FXX.