Los ingenieros de Mercedes-AMG trabajaron día y noche para actualizar la versión S de la línea GT en ambas formas, cupé y roadster, y el resultado se dio a conocer en 2018.
Después de crear el superdeportivo SLS, el fabricante de automóviles alemán presentó el modelo GT como un auténtico Gran Turismo. Pero no se trataba solo de viajes largos y relajantes, especialmente en la versión S. La versión descapotable era un verdadero roadster, capaz de seguir el ritmo de los superdeportivos más potentes del mercado, pero aún así ofrecía un toque de lujo.

En la parte delantera, la automotriz rediseñó la parrilla Panamericana con listones verticales. Se inspiró en el Mercedes-Benz “Gullwing” original de los años 50, solo que más brillante. AMG instaló un sistema aerodinámico activo en la parte inferior del parachoques para ayudar a calentar o enfriar el radiador. En el costado, un par de grandes respiraderos extraían el aire caliente del compartimiento del motor. Su techo de lona era completamente retráctil detrás de los asientos, con solo tocar un botón.

En el interior, la gran consola central mantuvo ese diseño especial con ocho botones instalados en un gran diseño en forma de V. Por supuesto, correspondía a la idea del motor V8. El fabricante de automóviles ofreció un cuero artificial Artico/microfibra Dinamica como estándar, mientras que el cuero Nappa estaba en la lista de opciones. Un juego de asientos AMG Performance con respaldo alto estaba disponible a un costo adicional. Todas las versiones S presentaban un paquete interior Silver Chrome estándar.

El GT S 2018, ya sea cupé o roadster, obtuvo algo de potencia adicional. Su motor biturbo de 4.0 litros proporcionaba 522 hp, lo suficientemente bueno como para impulsar al roadster de dos asientos a velocidades superiores a los 300 kph (186 mph).