BMW actualizó la línea de la Serie 3 en 2008 y la preparó para las normas Euro 5 que se hicieron obligatorias a partir de enero de 2009.
Después de cuatro años en el mercado y una carrera exitosa, el fabricante de automóviles alemán tenía que mejorar su línea de motores. Como de costumbre, no podía actualizar solo las transmisiones, y también tenía que trabajar en otras áreas.

En la parte delantera, la principal diferencia se vio en el diseño de la parrilla en forma de “riñon” de la compañía, que presentaba bordes interiores redondeados en lugar del estilo claro que se usaba antes. BMW también incluyó el borde superior cromado de la parrilla en la fascia delantera, no en el capó como estaba en la versión anterior al lavado de cara. El área inferior del parachoques recibió un corte sonriente en lugar del recto. Siguieron más modificaciones en la parte trasera, donde las nuevas luces traseras LED presentaban luces de marcha atrás más pequeñas.

En el interior, el cambio más visible fue para el selector de transmisión automática. En el modelo 2008, BMW adoptó el sistema de joystick utilizado en el hermano mayor Serie 5 en lugar del estilo lineal clásico con una puerta lateral para el modo manual. El sistema iDrive opcional presentaba controles de voz y un conjunto de botones que se usaban para accesos directos al menú.

Debajo del capó, el fabricante de automóviles alemán ofreció una gran variedad de motores y comenzó con una unidad de gasolina de aspiración natural de 2.0 litros que proporcionaba 136 hp, siete más que su predecesor. Para las versiones turbodiésel, BMW introdujo una unidad de 115 hp que ahorra combustible junto con una transmisión manual de 6 velocidades. Las versiones con tracción total se denominaron xDrive en lugar de xD o xI como antes.