Sin duda, el Camaro es un ícono de la industria automotriz estadounidense.
Su nombre está relacionado con las guerras de pony-car y la franquicia The Transformers. Pero la necesidad de un mercado más grande hizo que GM cortara el techo del Camaro y lo convirtiera en un convertible. Y, en 2019, este descapotable pasó por un importante lavado de cara para ser más atractivo para la generación más joven. Por eso le dieron nuevos faros dobles de LED y un capó reformado.

En el interior, hay suficientes características para hacer frente a la nueva era de la tecnología, con una unidad de infoentretenimiento compatible con la conectividad Apple CarPlay y Android Auto. Y, por su gran distancia entre ejes, es un auténtico cuatro plazas, sólo que con dos puertas.

Las modificaciones de 2019 trajeron la transmisión automática de 10 velocidades con paletas de cambio de la versión ZL1 al SS. Además, el motor turbo de 2.0 litros se instaló en un chasis a medida, derivado de las variantes del motor V6, que incluían un diferencial de deslizamiento limitado y una transmisión manual de seis velocidades de serie. Los 275 hp y los 400 (295 lb-ft) de torque ayudaron al convertible a moverse mejor en el tráfico, con mayor eficiencia de combustible pero aún más rápido.

Los 5.2 segundos necesarios para el sprint de 0 a 60 mph (0-96 kph) colocan al Camaro L1E convertible en el territorio de los autos deportivos, pero con tracción trasera y techo blando, lo que debería hacerlo mejor que un auto deportivo. .