Los tipos de Mercedes-Benz no solo han inventado prácticamente la clase cupé, sino que la han dotado de características escandalosas.
Tal es el caso del CL, especialmente el modelo 600, construido sobre una plataforma de origen S-Klasse. Más pequeño y delgado, este modelo en particular está propulsado por un V12 que no solo lo mantiene en su asiento cuando se acelera, sino que también brinda un golpe minucioso a sus órganos internos. Potente y refinado con un interior finamente diseñado enfatizado por múltiples inserciones de madera en el volante, la consola y las puertas, el CL es una belleza imprescindible para conducir a toda velocidad. Incluso viene con un mecanismo neumático de asistencia para cerrar la puerta y un bajo coeficiente de arrastre de 0,30.