Hay tantas letras para nombrar un coche que, de hecho, es un coche de carreras con placas de matrícula.
Hemos escuchado eso antes muchas veces, pero esto es serio. La cantidad de fibra de carbono utilizada para este vehículo es mucho mayor que la de muchos otros autos deportivos.
El Mercedes-AMG GT R PRO de edición limitada tenía una dinámica de conducción mejorada, en particular en la pista de carreras. La experiencia adquirida con los coches de carreras AMG GT3 y AMG GT4 influyó en su desarrollo. Las mejoras del automovilismo se pueden agrupar en cuatro áreas: suspensión, construcción ligera, aerodinámica y apariencia.
Cada detalle aerodinámico es funcional: desde el splitter delantero y trasero hasta las salidas de aire en los guardabarros delanteros y el alerón ajustable. Cada detalle es completamente funcional.
La suspensión se puede regular en rigidez y altura, los frenos son carbocerámicos y en el interior, detrás de los asientos fijos de fibra de carbono, hay una jaula antivuelco. Debajo del automóvil, hay algunos escudos y piezas de fibra de carbono para endurecer aún más la carrocería. La barra estabilizadora delantera está fabricada en fibra de carbono y es regulable. El trasero se mantuvo como de acero, para equilibrar el vehículo. Eso también es ajustable. El techo es de fibra de carbono, no por la rigidez de la carrocería sino para reducir el peso, sobre todo en la parte superior del vehículo. Este coche no está hecho para ir de compras, sino para recorrer pistas de carreras. ¡Incluso viene con su propio extintor de incendios!