Fue el Renault Clio más radical de la historia, con motor central y tracción trasera.
Fue un homenaje al famoso coche de rally Renault 5 GT Turbo de 1980.

En el año 2000, Renault se atrevió a lanzar el Clio V6 con motor central. Fue desarrollado junto con Tom Walkinshaw Racing y el auto no fue construido en Francia sino en Suecia. El lavado de cara (o Fase 2, como lo llamó Renault) apareció en 2003 y fue construido a mano en Francia por Renault Sport.

Había una gran diferencia entre el pequeño hatchback familiar Clio y el Clio V6. En primer lugar, el coche era más ancho. Los guardabarros delanteros agrandados y los enormes paneles de los cuartos traseros que albergaban las tomas de aire para la refrigeración del motor eran característicos del modelo. La Fase 2 presentaba nuevos faros, con forma triangular. En la parte trasera, se agregó un alerón de techo al portón trasero y dos tubos de escape atravesaban el difusor trasero.

En el interior, el coche estaba equipado con asientos deportivos tipo butaca, Alcantara, radio-CD y sistema de aire acondicionado. Pero el coche no fue hecho para la comodidad. Apenas podía meter algo de baúl debajo del capó delantero. Era diminuto y apto para colocar en él el casco de carrera y el mono de carrera.

El coche se fabricó para las carreras a finales de los 90 para un Renault Clio V6 Trophy especial. El proyecto tuvo tanto éxito que los clientes preguntaron si podían tener un auto así para la carretera. Y Renault dijo que sí. A diferencia del auto de carreras, que ofrecía 300 hp, la versión de calle tenía 255 hp para la versión Phase 2. Pero ambos estaban acoplados a la misma caja de cambios de 6 velocidades y un diferencial de deslizamiento limitado.