BMW desarrolló un nuevo modelo Turbo 2002 a principios de los años 70 y lo presentó en el Salón del Automóvil de Frankfurt de 1973.
Su pintura exterior presentaba rayas de estilo de carrera en ambos lados del automóvil, sin parachoques delantero, un alerón rediseñado más agresivo y ruedas más anchas.

Una característica única de este modelo eran las palabras ‘2002 Turbo’ inscritas al revés en el alerón delantero, para que los conductores que iban delante supieran a lo que se enfrentaban al mirar por los retrovisores. Debido a las intensas críticas, esta característica se eliminó en todos los modelos de producción después del lanzamiento oficial.

El automóvil estaba equipado con un motor turboalimentado KKK (Kuhnle, Kopp y Kausch) de 2.0 L que generaba 170 hp y 173 libras-pie de torque. El desempeño del automóvil en la carretera también fue impresionante, lo que resultó en una puntuación de 7 segundos en el sprint de 0 a 60 mph y una velocidad máxima de 130 mph. Fue el primer modelo europeo de producción con turbocompresor de la historia. Su discontinuidad en 1974 fue provocada por la famosa ‘Crisis del Petróleo de los 70’ (solo se ensamblaron 1672 unidades).