En 2015, en el Auto Show de Nueva York, Chevrolet presentó el Malibu 2016.
Estaba basado en la plataforma europea del Opel Insignia, pero con un diseño completamente nuevo.

El Malibu tenía una larga historia en la cartera de GM. En 2015, la empresa estadounidense anunció que el Malibu alcanzó los 10 millones de automóviles vendidos en todo el mundo desde 1964, cuando se introdujo el Malibu en el mercado. La novena generación tuvo una tarea difícil para mantener el nombre en un mercado muy concurrido de sedanes medianos.

El Malibu usó el mismo lenguaje de diseño y señales similares con el Impala más grande. Su aspecto elegante y los pilares A inclinados colocaron al automóvil en el segmento de sedán deportivo. Todos los cambios aerodinámicos se realizaron para una mejor eficiencia de combustible y no para un alto rendimiento. Para reducir el coeficiente de resistencia, el automóvil se equipó con persianas activas para la parrilla para los niveles de equipamiento LS y TS. El nivel de acabado superior, llamado Premium, presentaba luces traseras LED.

Debido a su larga distancia entre ejes, el Malibu 2016 ofrecía más espacio interior que su predecesor. Dentro de la cabina, el fabricante de automóviles instaló nuevos equipos, incluido un “asistente adolescente”, el primero en la industria. Eso podría ser controlado por un padre para limitar o verificar la velocidad o el comportamiento del conductor.

El Malibu estaba equipado de serie con un pequeño motor turboalimentado de 1,5 litros. Ofrecía las mismas actuaciones que una unidad de 2.5 litros de aspiración natural, pero con una mejor eficiencia de combustible. El modelo estrella fue la versión Híbrida, pero no fue tan bien recibida por el mercado y se eliminó de las líneas de producción en 2020.