Presentado por primera vez a principios de los años 60, el Charger fue la elección de Dodge de una apariencia fastback con la tecnología ya existente.
El modelo icónico de 1968 era completamente diferente de la versión anterior, comenzando con el diseño exterior que fue rediseñado: la parte delantera presentaba una parrilla negra plana, las luces de posición redondas estaban presentes a los lados y en la parte trasera, el Charger tenía luces traseras redondas.

La segunda generación se produjo entre 1968 y 1970, el modelo de los años 70 presenta ligeras actualizaciones.

El Charger apareció en la película de Bullitt y eso ayudó a la marca a ganar aún más seguidores para la notable persecución automovilística con el Ford Mustang GT por las calles de San Francisco.

También se realizaron actualizaciones notables en la cabina del Charger, como la eliminación del apoyabrazos central, los asientos traseros individuales se reemplazaron por asientos traseros fijos, se agregaron anchos de vía convencionales y se equipó la cajuela con una alfombra de vinilo.

Llegando a la parte más interesante, el Charger de 1968 funcionaba con un motor V8 estándar de 5.2 litros y el paquete de alto rendimiento ofrecía un motor HEMI de 375 hp o 425 hp. Hablando del paquete R/T, era fácilmente reconocible por sus rayas de abejorro.

Si bien el motor HEMI solo estaba disponible con el paquete R/T, el Magnum fue una gran elección de un motor potente que era más apto para la calle.