La división Mercedes-AMG se convirtió en una marca separada y mostró sus músculos en 2014 cuando presentó el AMG GT Coupe, construido para la emoción.
Después de años de marchar bajo la misma marca, Mercedes-Benz decidió que era hora de que AMG evolucionara por un camino diferente. Sus productos fueron diseñados para la velocidad y el rendimiento, que eran completamente diferentes a otros productos de Mercedes-Benz. Por eso, cuando AMG diseñó el GT desde cero, lo hizo completamente diferente a cualquier otro producto de estrella de tres puntas.

Con su capó largo, cabina corta y parte trasera inclinada, el AMG GT fue uno de los pocos autos jamás construidos que presentaba una construcción de motor delantero central. Aparte de la insignia en la parrilla ancha, no había ninguna conexión con la marca Mercedes-Benz. En los guardabarros delanteros, un conjunto de salidas de aire liberaba el aire atrapado en los huecos de las ruedas para aumentar la carga aerodinámica. Era el mismo estilo y la misma idea práctica utilizada para el legendario SL “Gullwing”.

En el interior, la cabina de dos asientos estaba separada en dos áreas por la consola central alta. Al mismo tiempo, el biplaza era un compañero sencillo, cómodo y fiable para la conducción diaria gracias a su práctico portón trasero, al maletero de fácil acceso, al alto nivel de confort en viajes largos y a los completos sistemas de asistencia Mercedes-Benz Intelligent Drive. . El interior lucía un tema de aviación central, con muchas salidas de aire, un tablero en forma de ala y una consola central alta inspirada en las carreras de autos. Los materiales de alta calidad y las superficies con acabado de precisión ayudaron a crear una sensación lujosa pero deportiva.

El AMG GT es también el primer automóvil deportivo equipado con un motor “V interior caliente” y lubricación por cárter seco. Sus turbocompresores se instalaron entre los dos bancos de cilindros para reducir el turbo-lag.