La cuarta generación del Corsa se presentó en 2006.
Tuvo el estreno mundial en Londres y las ventas comenzaron de inmediato, con gran éxito en el mercado.

El Corsa fue un desarrollo conjunto entre General Motors y Fiat. Mientras los italianos producían el Fiat Punto y el Alfa Romeo MiTo, Opel consiguió el Corsa. Incluso tenía algunos motores de Italia, pero no el diseño. El exterior fue proyecto de Opel.

En comparación con su predecesor, la nueva generación era más grande y sus faros inclinados hacia atrás sobre los guardabarros daban la impresión de un automóvil de tamaño compacto. Las ventanas traseras arqueadas y triangulares ofrecían la impresión de un cupé deportivo. Era el mismo diseño temático del Astra GTC, lo que llevó a un pilar C más grueso en el lado superior y una puerta trasera inclinada. En la parte trasera, las luces traseras elípticas se montaron sobre el parachoques trasero para protegerlas de los choques de estacionamiento a baja velocidad.

En el interior, el Corsa ofrecía un espacio decente para cuatro adultos. En la parte delantera, los dos asientos se colocaron más altos para que el conductor pudiera tener una mejor vista de la carretera. Pero el tablero bastante aburrido, con una consola central que parecía un robot triste con las rejillas de ventilación redondas en el medio, no era tan agradable como el resto del auto.

Con una suspensión McPherson en la parte delantera y una semi-independiente en la parte trasera, el Corsa era un vehículo urbano típico. Se ofreció con una selección de motores de gasolina y diesel de ambos fabricantes de automóviles. Estaba disponible con una transmisión manual de 5 o 6 velocidades, según el motor. También había una opción para una automática de 4 velocidades o una automática de 6 velocidades, con un embrague controlado electrónicamente.