A diferencia del modelo de 1964, cuando el GTO era un paquete de opciones, en 1970 era un modelo específico y lo mostraba no solo en el exterior sino también en la pista de carreras donde era un competidor feroz.
Diseñado para gobernar la arena de los muscle cars, el GTO todavía se consideraba EL muscle car de todo tipo. Ofrecía lo suficiente para ganar casi cualquier tipo de carrera de resistencia, pero el resto dependía del conductor.

El aspecto exterior del automóvil marcó un regreso a los faros dobles montados horizontalmente, a diferencia del modelo ‘65, que presentaba los montados verticalmente. Pero quizás la parte más importante del año modelo 1970 fue la forma de la carrocería, que era mucho más suave que antes. El equipo de diseño abandonó las líneas angulosas y los ángulos agudos por curvas y bordes suaves. Su capó largo albergaba dos respiraderos, y el invernadero presentaba una ventana trasera larga e inclinada. Las cuatro ventanas laterales se podían bajar por completo, creando una forma de falso descapotable para el automóvil.

En el interior, el GTO ofrecía un interior de vinilo con asientos de cubo con apoyacabezas anchos en la parte delantera y un banco en la parte trasera. La palanca de cambios montada en el piso para la transmisión manual separaba los asientos delanteros y estaba montada en el túnel de transmisión central alto.

Debajo del capó, Pontiac ofreció el GTO con dos versiones de motor: un V8 de 6.5 litros y un poderoso V8 de 7.5 litros, ambos combinados con una transmisión manual estándar de tres velocidades. GM también proporcionó una opción para una transmisión manual de cuatro velocidades de relación cerrada. Como era de esperar, un diferencial de deslizamiento limitado era una característica estándar para el GTO.