Introducido en 1981 para el mercado japonés, europeo y norteamericano, la segunda generación del Honda Accord fue el primer automóvil del mundo en ofrecer una opción para un sistema de navegación, mucho antes de la era del GPS.
La segunda generación del Accord llegó después de cinco años en el mercado de la primera generación. Fue un momento en que el fabricante de automóviles japonés trató de ponerse al día con el resto de los fabricantes de automóviles y se apresuró a producir nuevos modelos. Soichiro Honda consideró que los lavados de cara eran demasiado pequeños para los profundos cambios y mejoras que quería en sus autos. Lo mismo pasó con el Accord.

Diseñado desde cero, la segunda generación del Accord mantuvo la forma y las líneas básicas de su predecesor. Todavía estaba disponible como hatchback de tres puertas y sedán de cuatro puertas. Fue el primer Accord construido en la planta de Honda en Marysville, Ohio.

En el interior, el fabricante de automóviles consideró que el salpicadero debía ocupar el mínimo espacio a la vista del conductor y lo colocó bajo, plano de puerta a puerta. Proporcionó algo de espacio de almacenamiento frente al pasajero, mientras que el conductor obtuvo un grupo de instrumentos con un velocímetro y tacómetro grandes y dos diales pequeños para el nivel de combustible y la temperatura del agua. En la columna central, el fabricante de automóviles proporcionó como opción el Electro Gyrolocator. Era más una hoja de ruta impresa en una película delgada proyectada en una pantalla monocromática de 6”. Si bien no era tan precisa, aún podía proporcionar información sobre el camino a seguir.

Para la versión de cuatro puertas, el fabricante de automóviles amplió la distancia entre ejes y proporcionó más espacio para las piernas en comparación con la primera generación del Accord. Aunque solo había siete centímetros (2,8”) más, marcaron la diferencia en la comodidad de los pasajeros traseros.