El Bentley Flying Spur 2014 fue el llamado nivel de entrada para las berlinas de 4 puertas de Bentley.
No era tan grande ni lujoso como el buque insignia Mulsanne, pero aún tenía algunas características que podrían ubicarlo en los productos de alta gama. Se ofreció con dos opciones de motor: un V8 de 4.0 litros o un W12 de 6.0 litros. Ambas versiones eran biturbo.

En el exterior, hay pequeñas pistas para diferenciar un motor de otro. Solo un pequeño punto rojo en el centro de la insignia le dirá a un ojo entrenado que se trata de una versión V8. Si no tiene el encendido, es el W12. Y a pesar de su gran tamaño y el peso de una camioneta de media tonelada, podía moverse muy rápido. Las llantas de aleación ligera de 19” eran estándar para el V8.

El interior está hecho a mano. Todas las puntadas, partes y piezas se ensamblaron a mano. Las puertas con patrón de diamantes y el cuero de los asientos están hechos a mano. Los pedales de aluminio perforado también son obra de un maestro. En la consola central, había un sistema de información y entretenimiento que no coincidía con la belleza del interior, pero al menos estaba ahí para ayudar.

Para los pasajeros traseros, hay mucho espacio para dos. El pasajero diagonalmente opuesto al conductor podría incluso mover el asiento frente a él para obtener más espacio para las piernas. También tenía un control remoto inteligente con pantalla táctil para controlar varias funciones del automóvil, como la unidad de infoentretenimiento o el sistema de control de clima.