El Insignia VXR Supersport Touring Sports 2010 es un nombre largo.
Se necesita más tiempo para deletrearlo que el que le tomó a ese auto alcanzar las 62 mph desde parado.

Dicen que no se juzga un libro por su portada. Lo mismo ocurre con el Insignia VXR Touring Sports. A pesar de su gran apariencia como una camioneta con un enorme baúl de 538 litros (19 pies cúbicos) en la parte trasera, no era un automóvil lento. Eso se pudo notar desde el primer vistazo al parachoques delantero del vehículo que presentaba grandes tomas de aire para enfriar el motor y los frenos. El gran intercooler del coche se podía ver a través de la parrilla inferior. En la parte trasera, un pequeño spoiler de techo completa el paquete aerodinámico.

En el interior, los asientos baquet están firmados por Recaro y prometían una gran sujeción en las curvas. Había espacio para dos adultos en la parte de atrás, tal vez tres si el pasajero del medio quisiera viajar en el túnel de transmisión. Después de 2013, cuando se lanzó una actualización del ciclo de vida media, el conductor tenía un panel táctil frente al reposabrazos izquierdo para controlar el sistema de infoentretenimiento. Incluso tenía una pantalla táctil de 8”.

En el departamento técnico, Vauxhall revisó todas las casillas que hacían de un auto normal, uno rápido. 2.8 litros V6 turboalimentado, tracción total y diferencial delantero de deslizamiento limitado. Además de eso, se ofreció una transmisión manual o automática de 6 velocidades. También se instalaron amortiguadores adaptativos, con ajustes manuales para confort o modo deportivo.